Al igual que los bonos gubernamentales (tipos negativos), el precio del petróleo ha hecho lo impensable, es decir, cotizar por debajo de cero….

En el caso del petróleo, el contrato “West Texas Intermediate” (WTI) de mayo de 2020 alcanzó un mínimo de – 40,32 usd a las 2:24 pm del lunes 24 de abril, antes de recuperarse para terminar el día a -15,92 usd por barril. Esto marcó la primera vez en la historia que los precios del petróleo cotizaran por debajo de cero.

¿CÓMO PUDO HABER SUCEDIDO ESTO?

La principal razón de lo sucedido es el auge de los operadores “ficticios” y especuladores en este tipo de instrumentos como explicaré más adelante:

El NYMEX West Texas Intermediate es uno de los contratos de futuros de petróleo más importantes del mundo que liquida físicamente, es decir, cuando vence recibimos los barriles o tenemos que entregar los barriles. Cualquier persona que tenga un contrato “comprado” de WTI a vencimiento debe estar listo para recibir la entrega física del crudo. Por el contrario, cualquier persona que tenga un contrato “vendido” debe estar lista para entregar petróleo. Aquellos operadores que no tienen la intención de comprar o vender volúmenes físicos de crudo, a menudo comienzan el proceso de reducir su exposición varios días antes de que expire el contrato para evitar la entrega o la recepción física del petróleo. En general, un operador puede cerrar su posición directamente realizando la operación inversa (por ejemplo si estaba vendido compra un contrato) o «rolando» su posición (comprando la posición contraria del que vence y comprando una posición del contrato del siguiente mes).

En los últimos años, el volumen de los operadores “ficticios” (aquellos que no tienen la capacidad de realizar transacciones en el producto físico) ha empequeñecido en gran medida a los operadores “reales”, es decir, aquellos que realmente quieren entregar o recibir físicamente el crudo. Como resultado de lo anterior, la gran mayoría de los contratos de WTI se liquidan sin ningún cambio de mercancías y el vencimiento de los contratos se ha convertido en un período particularmente volátil en los mercados petroleros.

En el caso de que un operador “ficticio” se quede con una posición a vencimiento, debe recurrir a un operador “real” para que tome su posición. Normalmente, los operadores “reales” están dispuestos a actuar como creadores de mercado durante el vencimiento de los contratos, lo que a menudo les genera ganancias sustanciales.

El contrato WTI de mayo de 2020 expiraba el 20 de abril, sin embargo, se produjeron dos situaciones anómalas que hicieron imposible un vencimiento normal

  • Primero, la cantidad de posiciones «ficticias» que quedaron abiertas hasta el vencimiento fue mucho mayor que en el pasado. Alrededor de unos 109.000 contratos quedaron abiertos el último día en comparación con los 3.200 un mes antes y los 45 contratos de hace dos meses (se desconoce el motivo pero el mercado apunta a un ETF que ha visto grandes entradas de efectivo en las últimas semanas que requiere grandes compras de contratos de WTI).
  • Al mismo tiempo, la capacidad de almacenamiento físico de petróleo está cerca de su limite por los graves impactos de la demanda ocasionados por COVID-19. Por ello los operadores “reales” se encontraron con poca o ninguna capacidad disponible, dejándolos prácticamente incapaces de comprar el contrato de futuros abierto restante.

El resultado de ambas situaciones provocó que los operadores “ficticios” se vieron obligados a reducir repetidamente su precio de oferta para tratar de encontrar un comprador final. Cuando ninguno de esos compradores se presentó, el precio rompió por debajo de cero con largos «atrapados» que ofrecían pagar a los «compradores» hasta -45,00$ por barril para quitarles el crudo de las manos.

¿SUS IMPLICACIONES EN CORTO Y MEDIO/LARGO PLAZO?

Si bien todo esto suena increíblemente “bajista”, haciéndose eco en los medios de comunicación, la realidad es que se debe a causas más especulativas y financieras que a la pura situación real. De hecho el crudo Brent (el otro contrato importante de futuros petroleros) no se liquida físicamente y, por lo tanto, no está sujeto a los mismos problemas. Como resultado, Brent terminó el día a 25,57 usd por barril. Del mismo modo, el contrato WTI de junio de 2020 (no afectado por el «desajuste») terminó el día en 20,43 usd.

En definitiva es importante que como inversores entendáis que esta situación es una anomalía del sistema y que realmente las petroleras no están vendiendo su petróleo a esos precios.

El corto plazo, continuará dominado por los graves «impactos en la demanda» relacionados con el COVID-19 y por la «falta de espacio de almacenamiento» que se avecina por el aumento de inventarios durante los próximos meses.

A pesar de la incertidumbre del corto plazo, pensamos que este escenario sombrío ya está prácticamente descontado en el precio y que los inversores no están analizando el futuro impacto en la demanda del petróleo y el resto de las materias primas a nivel global como consecuencia de los fuertes gastos en infraestructuras que vendrán. Ni tampoco están valorando la futura reducción de la oferta por los fuertes recortes de gasto de capital y del cierre de pozos petrolíferos.

Por todo ello el mercado petrolero podría normalizarse mucho más rápido de lo que nadie espera….

Carlos Farras

CIO