Dese la incorporación de UK a la UE en 1973, se ha beneficiado económicamente y especialmente su sector financiero. Sin embargo el próximo 23 de junio los británicos decidirán a través de un referéndum su permanencia o no en la Unión Europea, cuyas consecuencias pueden acarrear turbulencias en el sector financiero.
En los últimos días los inversores empiezan a descontar su preocupación ante un «Si» en el referéndum tras los resultados de las últimas encuestas. Pero que posibles consecuencias tendría esta decisión en UK:
Aunque es difícil predecir el resultado del referéndum dado que está muy influenciado por sentimientos (la soberanía, el desapego europeo, la inmigración o el terrorismo) pensamos que finalmente los británicos votarán con la cabeza ante el impacto económico de su decisión y la incertidumbre sobre su futuro.