El BCE ha sorprendido al mercado en todos los sentidos. Por las características de las medidas (no convencionales sobre todo) y porque ha cambiado el enfoque de su política.
Si en otras ocasiones sus intervenciones se han dirigido más al mercado, en esta ocasión van dirigidas más a la economía real.
ANÁLISIS DEL IMPACTO
Ya no se trata de inyectar más liquidez en el mercado a costa de financiar gratis a los Estados (pese a las pocas reformas que están acometiendo en reducir su nivel de deuda), bajar los tipos de interés o depreciar el euro. Dado que el BCE no puede controlar la evolución de la economía mundial quiere impulsar el consumo interno permitiendo acceder a la financiación a empresas y particulares. ¿Cómo?
ACTIVOS FAVORECIDOS
Dado que el impacto de estas medidas no se verán hasta el próximo año, pensamos que será positivo no tanto para los “Bluechips Europeos” (más expuestos a la economía mundial) como para las pequeñas y medianas compañías y la financiación de las familias. Otros activos que se verán favorecidos será el inmobilario y las empresas ligadas al consumo doméstico.
También será positivo para la deuda corporativa y el High Yield en Europa favorecido el primero por la compra del BCE y el segundo por la reducción de los diferenciales de crédito.
Los bancos por contra verán reducidos sus márgenes y deberían verse obligadas a prestar más dinero a la economía real, tal vez consigamos que se preocupen menos de vender productos (fondos o seguros) y financien el acceso a la compra de una vivienda, la creación de empresas o proyectos, etc. Aunque el entorno de la banca en Europa es complicado por la estrechez de márgenes, las medidas del BCE de inyectarles liquidez y que no decidieran poner el tipo de interés en negativo debería ayudar a que se recuperen en los próximos meses después de la fuerte corrección que han sufrido desde inicio de año.
LOS PERJUDICADOS
El ahorrador más conservador (no se remunerarán las inversiones sin riesgo) será el gran perjudicado y se verá obligado a asumir más riesgo si quiere un mayor retorno de sus inversiones.
CONCLUSIÓN
Creemos que son medidas adecuadas para la economía europea y asentar la recuperación. Ya sólo falta que los gobiernos en Europa ayuden al BCE con políticas fiscales expansivas.